Agnes (nombre ficticio) tiene unos sesenta y ocho años y es abuela y bisabuela de muchos niños. Actualmente, vive con cuatro de sus nietos a los que quiere mucho y desea que puedan estudiar y tener una vida mejor en el futuro. Agnes no fue a la escuela, pero trabaja duro para que sus nietos tengan la oportunidad de ir a la escuela. Ha trabajado en la granja agrícola di Solidarity with South Sudan como trabajadora ocasional regular para conseguir dinero con el que pagar las tasas escolares, comprar uniformes escolares, comprar comida y, al mismo tiempo, mantener su hogar. Es una mujer dotada que ha pasado por dificultades y una de las ancianas de aquí que puede hacer ladrillos y construir una cabaña para ella y para sus nietos y cultivar en los alrededores de la aldea. Es una mujer alta y delgada que sigue haciendo algunos trabajos ocasionales para mantenerse.
Su dedicación y trabajo duro y su amor por la educación de los niños ha conmovido a otros y la ha eximido de pagar las tasas escolares y de comprar los uniformes para sus nietos. Esto no significa que ahora pueda sentarse. No. Sigue trabajando y probablemente esto es lo que la mantiene fuerte. Josephine, la responsable del proyecto, trabaja en la guardería St. Paul donde sus dos nietos estudian gratis y a veces acude a ella para buscar trabajo y sigue yendo a la granja donde hay un programa de trabajo por comida. Es una granjera maravillosa y está entre los granjeros que están criando cerdos. La granja tiene un programa de entrega de cerdos -un macho y una hembra- a los agricultores que los solicitan y que han demostrado ser capaces de cuidarlos. La granja le proporcionó los clavos y ella se adelantó a construir una pocilga en su recinto. También tiene pollos y palomas. Todo ello para obtener ingresos para su familia. |
Date Published:7 June 2022 Author:Alice, Officer
Article Tags: Noticias, Sudán del Sur, Solidarity, Historias de vida, Agricultura sostenible |