 Nancy Kamilo es una partera registrada que trabaja en la sala de maternidad del Hospital San Daniel Comboni en Wau, Sudán del Sur. Se graduó en el Catholic Health Training Institute, una escuela patrocinada por Solidarity with South Sudan que forma a enfermeras y comadronas para el país más nuevo de África. De niña, Nancy Kamilo quería ser piloto. En su pueblo de Raja, al oeste de Wau, soñaba con elevarse hacia el cielo, lejos de los conflictos que desgarraban su patria. Sin embargo, cuando era adolescente, las cosas cambiaron después de visitar a familiares enfermos en el hospital o a mujeres a punto de dar a luz. «Veía el sufrimiento de las madres, y cambié mi sueño inmediatamente», dijo. «Quería ser comadrona». En 2018, Kamilo acabó en el Catholic Health Training Institute de Wau. Patrocinado por Solidarity with South Sudan, una red católica internacional, forma a comadronas y enfermeras para trabajar en todo el país más nuevo de África. «Tuve una gran experiencia en el CHTI», dijo. «Al principio no sabía nada de esto, pero los tutores y el director, los formadores, toda la formación en el laboratorio y las prácticas en el hospital me llevaron al punto de aprender a asistir a una madre». Ahora es una matrona titulada que trabaja en el Hospital San Daniel Comboni de Wau, y Kamilo cree que la vocación que ha elegido es mejor que ser piloto. «En Sudán del Sur mueren muchas madres, y las parteras tradicionales [que atienden muchos partos en las zonas rurales] no conocen las técnicas adecuadas de parto. Me duele mucho. En Sudán del Sur tenemos muy pocas comadronas registradas. Por eso decidí convertirme en una, para poder ayudar a las madres que sufren. Y a sus recién nacidos«, dijo. «Me encanta ser comadrona. Y lo seré hasta el final de mi vida. No voy a cambiar. A veces, cuando ves a un recién nacido, te sientes muy bien. Sientes que Dios está contigo. Aunque no es fácil. A veces es difícil traer al mundo a un recién nacido, pero realmente puede ser una bendición. Creo que Dios me eligió para ser comadrona». Kamilo está convencida de que las comadronas -en un país en guerra- pueden ser pacificadoras. «En el hospital tenemos gente que viene de muchas tribus diferentes. Tenemos dinka y balanda y otras. Pero dentro del hospital todos somos sursudaneses. No importa de dónde vengas fuera, dentro somos un solo pueblo», dijo. «Cuando hacemos educación sanitaria con las madres, llegamos a conocerlas y ellas se hacen amigas entre sí. Tenemos que seguir así. Las madres tienen buen corazón. Todos podemos aprender de ellas. Las comadronas tenemos una gran oportunidad de traer la paz a Sudán del Sur». ¡Vea el VÍDEO de la historia de Nancy Kamilo! (Créditos a Paul Jeffrey y Sean Hawkey)
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Date Published:23 Sept 2022 Author:Paul Jeffrey
Article Tags: Noticias, Sudán del Sur, Historias de vida, Solidarity, Videotelling, Formación de comadronas |
