Ayer, domingo 17 de noviembre de 2024, en ocasión de la VIII Jornada Mundial de los Pobres, el Papa Francisco celebró una Misa especial en la Basílica de San Pedro, en la que hizo un llamamiento a la Iglesia, a los gobiernos, a las organizaciones internacionales y a cada persona para que no olviden a los pobres. El Papa instó a los cristianos a vivir una fe que no se limite a gestos superficiales, sino que se traduzca en compasión concreta y cercanía real a los pobres. «La esperanza cristiana necesita de nosotros y de nuestro compromiso», dijo, invitando a cada creyente a convertirse en “signo de la presencia del Señor” para los que sufren, especialmente los que viven en la pobreza.
Durante la celebración, el Papa recordó que Jesús mismo se hizo pobre por nosotros, y subrayó que la esperanza cristiana se alimenta de la cercanía a los últimos. No basta con alejarse de la pobreza; es necesario mirar a los ojos de los que sufren, tocar las manos de los necesitados, para comprender la verdadera esencia de la caridad. «No debemos mirar sólo a los grandes problemas de la pobreza en el mundo, sino a lo poco que podemos hacer cada día», añadió el Papa, refiriéndose a la necesidad de pequeños gestos cotidianos que puedan mejorar la realidad de quienes viven en el desamparo. Francisco reflexionó después sobre la realidad contemporánea, marcada por la injusticia, la pobreza y la violencia, recordando que, a pesar de la oscuridad que parece dominar, es precisamente en estos momentos de dificultad cuando Dios se acerca, trayendo esperanza. La resurrección de Cristo, de hecho, es fuente de esperanza incluso en los momentos más oscuros, como la imagen de la higuera que, a pesar del invierno, anuncia la cercanía del verano. «Cada pequeño gesto de justicia, de solidaridad, de preocupación por los pobres es como las hojas que brotan en la higuera: un anticipo de esperanza». Por último, el Papa hizo un recordatorio del sentido profundo de la Iglesia, que, en palabras del cardenal Martini, «se hace a sí misma» sólo en su servicio a los pobres, convirtiéndose en «casa abierta a todos», lugar de la compasión divina para todo hombre; recordó que la fe cristiana no puede permanecer indiferente ante el sufrimiento humano, sino que debe traducirse en un compromiso cotidiano por la justicia, la cercanía y la caridad. LEA AQUÍ LA HOMILÍA COMPLETA DEL PAPA FRANCISCO
Contribuye a apoyar nuestros proyectos en favor de la población de Sudán del Sur, ¡cada pequeño gesto cuenta!
|
Date Published:18 November 2024 Author:Alice, Officer
Article Tags: Noticias, Sudán del Sur, Solidarity, Jornada Mundial de los Pobres, Papa Francisco, Contribuye |