Deborah, de 27 años, de Mapourdit, Sudán del Sur, es estudiante de tercer año en el Catholic Heatlh Training Institute (CHTI) en Wau, Sudán del Sur. Tiene tres hijos de 8, 5 y 1 año.
«Cuando estaba en la escuela secundaria, me quedé embarazada y tuve que ausentarme de la escuela durante un largo periodo de tiempo. Fue difícil volver. Muchas otras chicas en casa estaban en la misma situación que yo. En una clase de 23 alumnos, sólo había 4 chicas porque se quedaron embarazadas y tuvieron que abandonar la escuela. Sus maridos, que nunca les permitieron volver a la escuela, las retuvieron en casa. Se espera que las mujeres produzcan y críen a los niños, cocinen, limpien y cuiden de sus maridos. Los hombres también temen que si las mujeres se educan, ¡serán más poderosas que ellos!” «Cuando mi último bebé tenía solo 8 meses, tuve que dejar a mi bebé con la familia de mi hermano para poder venir al CHTI. Esto fue muy difícil para mí. Siempre estaba preocupada por él. Mi marido también se oponía a la idea de que estuviera fuera tanto tiempo. Cuando volví a casa después de un año, me encontré con que mi bebé ya intentaba caminar, pero no me reconocía como su madre. Me rechazó por completo. Lo bueno es que él está y por eso, cuando volví a CHTI, pude concentrarme mejor en mis estudios. Sé que por ahora es una lucha, pero pronto me graduaré y podré servir a mi comunidad y mi familia podrá vivir mejor porque tanto mi marido como yo podremos mantener a la familia.» «La vida de dos personas está en manos de una partera: una madre y un niño en el vientre materno durante el embarazo, el parto y el posparto. Hay muchos problemas que afectan a las mujeres en los pueblos y se pierden muchas vidas porque no hay nadie que las atienda y, para colmo, muchas no tienen educación. Las infecciones y las hemorragias están matando a las madres, pero podemos evitar todo esto educando a las mujeres y dándoles la oportunidad de participar en la prestación de mejores servicios sanitarios.» ESTA HISTORIA ES SIGNIFICATIVA PORQUE la contribución de las mujeres al desarrollo de Sudán del Sur está mermada por el hecho de que este país ocupa el lugar más bajo del mundo, con una tasa de alfabetización femenina del 16%. El porcentaje de estudiantes femeninas en el CHTI está aumentando y, por tanto, muchas mujeres cualificadas para ser enfermeras y comadronas están volviendo para proporcionar una mejor atención sanitaria a sus comunidades. |
Date Published:Nov 10, 2021 Author:Alice About the Author:Descriptor: Rome Office Article Tags:Latest News,Contribute |
02
Jul