Lo primero que destacaría y a lo que mucha gente de la Iglesia católica parece no haber prestado mucha atención es al subtítulo de la Visita: «Peregrinación Ecuménica de Paz a Sudán del Sur» Tanto el Papa Francisco como el Arzobispo de Canterbury como Moderador de la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana en Escocia vinieron a Sudán del Sur como peregrinos de paz. Por eso no es de extrañar que el Papa Francisco, en la Catedral de Juba ante Obispos, sacerdotes, religiosas y otras personas de Iglesia, resaltara el valor de un grupo de 60 personas de la Diócesis de Rumbek, con su obispo, que recorrieron a pie 400 km desde Rumbek hasta Juba, sin preocuparse del calor y el polvo de las carreteras.
Uno de los grandes objetivos del viaje era rezar y concienciar a la gente sobre la paz. Tanto el Papa como el resto de líderes religiosos lo destacaron en todo momento, recordando especialmente la reunión en el Vaticano en 2019 de los líderes políticos del país, el interés del Papa por la paz en Sudán del Sur y el impactante gesto de humildad del Papa al besar los pies de todos ellos. Un gesto evangélico que emocionó a todos, ya que no formaba parte del protocolo. Este gesto fue como el preludio de este viaje y fue recordado en varias ocasiones por diversas personas. El propio Papa, en la rueda de prensa en el avión, reconoció que fue un gesto que le salió espontáneamente y que no estaba preparado, por lo que es difícil que se repita, según palabras del Papa. Los discursos del Papa fueron una verdadera catequesis, para los que los entendieron, debido a la barrera del idioma, fueron sencillos y profundos. Tuvo el acierto de utilizar el río Nilo como tema de fondo y la historia de Moisés en la Biblia. Incluso se remontó al historiador griego Heródoto, cuando habla del Nilo, y a los exploradores del siglo XIX, en busca de las fuentes del Nilo. De Moisés, como líder del pueblo de Israel, hablando a los obispos, sacerdotes y otras personas de la Iglesia, destacó su humildad, siendo un instrumento en las manos de Dios, su curiosidad, que le llevó a la zarza ardiente, su liderazgo como intercesor entre el pueblo y Dios. Destacó su acción como pastor de su pueblo que lo defiende, lo salva del ejército egipcio, lo guía por el desierto hasta la tierra prometida y siempre defendiendo al pueblo, incluso de la ira de Dios. El Papa aprovechó el ejemplo de Moisés para decir que quienes guían al pueblo de Dios en Sudán del Sur no deben tener miedo de ensuciarse las manos para lograr la paz y el bienestar del pueblo. No son jefes tribales, dijo el Papa, sino pastores que dan la vida por sus ovejas. También subrayó la ayuda mutua y la cooperación entre los líderes religiosos, descartando rivalidades, oposiciones y beneficios propios. En la misa dominical recordó a la gente que debe ser sal y luz en su país. Ser sal y luz significa perdonar siempre y en toda circunstancia, no devolver el golpe, hacer el bien a los demás incluso a los que no pertenecen a mi familia o grupo étnico. Para el Papa, realizar esta visita era como una obligación moral hacia el pueblo sursudanés. Era su contribución personal a la paz del país. Esta visita no fue fácil para él. Se notaba el cansancio en su voz, en sus gestos, incluso en su humor. La imagen del líder de la Iglesia católica en silla de ruedas fue también un poderoso símbolo para el pueblo. Solidarity with South Sudan participó activamente tanto en la preparación como en la presencia. Los miembros de Solidarity procedían de Malakal, Yambio, Riimenze, Wau y Kit. Además de la aportación económica y la colaboración en logística. Ha sido una oportunidad única en la historia de Sudán del Sur y de Solidarity. El P. Jim Greene estuvo entre los organizadores y entre los que pudieron saludar personalmente al Papa Francisco. Hno. Felipe García
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Date Published:3 March 2023 Author:Br. Felipe García, Juba Office
Article Tags: Noticias, Sudán del Sur, Solidarity, Paz, Esperanza, Visita papal en Sudán del Sur |