| He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia-Juan 10:10
El Tiempo de la Creación trata de la vida, de aprender a ver la vida no sólo en términos humanos, sino en todas sus magníficas manifestaciones. Se trata de aprender a reconocer que la vida humana, por muy importante que sea, depende de todo el ecosistema para su supervivencia. Aunque los humanos estamos en la cima de la «cadena alimentaria», en realidad dependemos de todas las formas de vida que existen por debajo de nosotros y que hacen posible nuestra vida en el planeta. Aunque los humanos hemos evolucionado en muchos aspectos, nuestra posición en el orden de las cosas exige que asumamos una actitud de profunda responsabilidad hacia todas las formas de vida que dependen de nosotros para su supervivencia. Uno de los aprendizajes significativos del movimiento ecologista es una mayor conciencia del modo en que las decisiones de los ricos y poderosos del Norte global repercuten en la devastación ecológica que se está experimentando en el Sur global. Esta conciencia emergente exige que los pueblos del Norte reconozcan que la filosofía de la ecología integral que defiende el Papa Francisco requiere que adoptemos una visión del mundo verdaderamente interdependiente. Cristo vino para que todos pudieran tener vida, y tenerla en abundancia, como escribe Juan en su evangelio. Aunque a menudo olvidados por los medios de comunicación y los poderes geopolíticos que gobiernan el mundo, los habitantes de Sudán del Sur también son hijos de Dios, que también merecen abundancia de vida. |
Date Published:27 September 2023 Author:Fr. David Gentry
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