El cardenal Stephen Ameyu Martin Mulla, de Sudán del Sur, ha subrayado el importante papel del Sínodo plurianual sobre la sinodalidad a la hora de abordar las crisis sociopolíticas y humanitarias a las que se enfrentan Sudán del Sur y otras regiones del continente. En su intervención en la rueda de prensa celebrada el viernes 18 de octubre en el Vaticano, el Ordinario local de la archidiócesis católica de Juba, en Sudán del Sur, subrayó la necesidad de diálogo y de esfuerzos de colaboración para afrontar los retos que asolan a su país y al vecino Sudán. Reflexionando sobre los desafíos actuales en Sudán del Sur, el cardenal Ameyu indicó la promesa incumplida de paz y estabilidad tras la independencia del país en 2011. El arzobispo de Juba dijo que los miembros de la Conferencia de Obispos Católicos de Sudán (SCBC) han hecho esfuerzos para seguir apoyando a la gente, especialmente a los empobrecidos de Sudán del Sur y Sudán. Sin embargo, el cardenal Ameyu explicó que las «guerras que tuvimos antes era una guerra que la gente quería ser libre. Ahora la gente de Sudán del Sur y Sudán son libres de sí mismos porque no eran capaces de vivir en paz». «Pero ahora nos damos cuenta de que todavía hay cuestiones que tenemos que resolver juntos. De hecho, existen estos importantes problemas humanos que son creados por los humanos. La guerra continúa en Sudán, nuestro país vecino, nuestro país hermano», lamentó el líder de la Iglesia católica. Y añadió: «Conseguimos esta independencia de Sudán. Pensábamos que íbamos a resolver nuestros problemas. Pero parece que los problemas han aumentado». Cardina Ameyu lamentó que, a pesar del Acuerdo Revitalizado para la Resolución del Conflicto en Sudán del Sur (R-ARCSS) de septiembre de 2018, su falta de implementación ha dado lugar a una continua inestabilidad, corrupción y mala gestión de los recursos. «En Sudán del Sur, todavía tenemos cuestiones de contorno del acuerdo de paz revitalizado que, en cierto modo, los líderes de Sudán del Sur son incapaces de aplicar al pie de la letra», dijo. El cardenal Ameyu recordó una audiencia que el papa Francisco mantuvo en 2018 con el presidente sursudanés y el líder de la oposición cuando el Vaticano medió en un acuerdo de paz entre las partes. «Vinieron aquí a ver al Santo Padre. Muchos de ustedes fueron testigos de cómo el Santo Padre estaba muy conmovido por la situación … pero después de que se fueron, no implementaron el acuerdo de paz revitalizado. Así que, como resultado, el país sigue inestable. Seguimos insistiendo como obispos en que este acuerdo de paz revitalizado debe aplicarse al pie de la letra», dijo el cardenal sursudanés. Y añadió: «Nos afecta porque hay corrupción y mala gestión de los recursos del país. Es un país que surgió y tenía el potencial de ser un país bueno y próspero. Pero debido a la mala gestión han surgido muchos problemas. Y mucha gente está sufriendo». Según el cardenal Ameyu, la solución al estancamiento del país es la sinodalidad. «El camino sinodal nos ayuda a la Iglesia a resolver juntos muchos problemas. La sinodalidad -ir juntos- es para nosotros el camino para alcanzar la paz», afirmó. Seguir leyendo el artículo (en inglés) de ACIAFRICA |
Date Published:21 October 2024 Author:Alice, Officer
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