El representante papal en el país africano, Horgan, que en días pasados visitó la diócesis de Malakal, en la frontera con Sudán, habló de las celebraciones navideñas, «cuyo mensaje es fuerte, incluso en medio de tantas dificultades. La población vive dramas desgarradores, pero también es testigo de grandes ejemplos de fe y perseverancia, de confianza a pesar de la tragedia».
07
Ene